El deporte volvió a ser cruel con nuestra deportista olímpica Carolina Marín, que mientras disputaba el pase a la gran final de bádminton, se lesionó la rodilla y tuvo que retirarse de la prueba ante la china He Bing Jiao, que disputará la final.
La española dominaba a placer el encuentro y el billete a la final parecía cerca. Después de vencer por 21-14 en el primer set y adelantarse por 10-6 en el segundo, la onubense hizo un mal gesto con su rodilla y se fue directamente al suelo. La cuarta del ranking mundial volvía a revivir una pesadilla que pensaba haber dejado atrás. Se fue a un lateral de la pista con claros signos de dolor junto a sus entrenadores.
Marín, con alma de guerrera, se enfundó una rodillera y trató de hacer todo lo posible para continuar, aunque el intento quedó tan solo en eso. Tras dos puntos perdidos ante su rival, Carolina se echaba al suelo presa de las lágrimas. No podía continuar y su aparición en estos Juegos Olímpicos de París terminaban, una cita a la que llegaba con más ganas que nunca tras haberse perdido los de Tokio precisamente por lesión.
La retirada de Carolina Marín de París ha estremecido a todo un país entero que veía a su deportista capaz de alcanzar el oro. La tricampeona del mundo y heptacampeona de Europa volverá más fuerte que nunca, pero esta lesión supone un duro golpe a su carrera.