El acceso a la jubilación parcial de los funcionarios y personal estatutario, una reivindicación histórica de los sindicatos CCOO y UGT, parece estar más cerca de hacerse realidad. Este punto formaba parte del Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, cuya validez finaliza en 2024.
Aunque esta medida se ha dilatado en el tiempo, los recientes avances sugieren un cambio inminente.
El pasado martes, 28 de mayo, tuvo lugar la primera reunión del grupo de trabajo encargado de abordar la jubilación flexible de los empleados públicos. Según fuentes del Ministerio de Función Pública y los sindicatos, la reunión fue positiva.
UGT y CCOO han señalado que la propuesta del Ministerio está en línea con sus demandas históricas, buscando “implantar la jubilación parcial del personal funcionario/estatutario en términos similares al personal laboral”.
La propuesta presentada por la cartera de Escrivá incluye tanto las modalidades de jubilación como las medidas normativas necesarias para su implementación. Los sindicatos han destacado la “disponibilidad absoluta” del Gobierno para llevar a cabo esta parte del Acuerdo Marco, manteniendo la negociación en la mesa de diálogo social de Seguridad Social.
Paralelamente, CCOO y UGT han reclamado que el Gobierno debe priorizar la subida salarial de los funcionarios públicos y empleados públicos prevista para 2024. Este aumento fijo del 2%, que debería haberse aplicado a principios de año, sigue pendiente debido a retrasos en la tramitación del Real Decreto de medidas anticrisis en las Cortes.
Ambos sindicatos insisten en que este retraso es “injustificado” y que la subida salarial debe aplicarse con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2024. Además, piden la culminación de otros compromisos del Acuerdo Marco, como la reclasificación profesional, la jornada laboral de 35 horas y la recuperación de la negociación colectiva en el servicio exterior.