Luis Rubiales también atendió a varias preguntas relacionadas con el escándalo ocasionado a raíz de su beso con Jennifer Hermoso en la celebración del Mundial femenino ganado por España y que derivó en la posterior denuncia por agresión sexual y coacciones.
El expresidente reiteró su defensa argumentando que las imágenes y primeras manifestaciones de la jugadora desmentían cualquier tipo de interpretación avalando una agresión. “Quien vea las imágenes no puede llegar a entender que eso sea una agresión sexual. Todo se produce después de ganar el mundial entre dos personas no amigas pero que tenían una cierta confianza. De sexual no había nada. Ella me dice ¡vale! y nos dimos un ‘pico’… Ahí están las imágenes y que cada uno opine. En ningún caso ha habido agresión sexual y coacciones”.
Rubiales insistió en ‘El Objetivo de Ana Pastor’ que toda la polémica se ha generado por culpa de unas presiones que han obligado a que Jennifer Hermoso cambiara su versión oficial de los hechos. ” Al principio, ella misma salió a desmentir que hubiera nada. Luego cambió su versión. En el momento de determinadas presiones ella cambia. Respecto a coacciones, solo hablé unos segundos con la señora Hermoso para comentarle si podíamos salir a aclararlo todo”.
Rebelión interna
El exdirigente también entró en la polémica con las capitanas que en su día encabezaron la rebelión en la selección. “Las jugadoras querían que me cargara a Jorge Vilda sin motivo, solo porque no llegaba el mensaje… Las tres capitanas, Patri Guijarro, Alexia Putellas y Irene Paredes me pidieron la cabeza de Jorge Vilda”.