El cáncer de mama triple negativo es el peor de los tumores en la mama porque, como bien dice su nombre, no expresa ninguno de los tres receptores habituales, que son el estrógeno, la progesterona y la proteína HER2.
Este tipo de cáncer es “especialmente complejo de tratar”, como ha explicado el director del International Breast Cancer Center, el doctor Javier Cortés, durante una rueda de prensa en la sede de MSD en Madrid a la que ha asistido este diario.
A priori, el diagnóstico del cáncer de mama triple negativo es “una mala noticia” porque “es el de peor pronóstico a día de hoy”. Sin embargo, gracias a la investigación, surgen nuevos tratamientos que abren una nueva esperanza para estas pacientes.
Y un ejemplo de ellos son los más de 1.600 ensayos clínicos en los que MSD “explora otras líneas de investigación en oncología, con el objetivo de seguir avanzando en descubrir y aportar soluciones innovadoras para el tratamiento del cáncer”, como ha resaltado Joaquín Mateos, director médico de MSD España.
Porque, como ha recalcado Ana Argelich, presidenta y directora general de MSD España, “todos, en algún momento dado, hemos convivido, tenemos amigos y familiares, que se han enfrentado a una situación de cáncer”.
Pembrolizumab, primera inmunoterapia contra el cáncer de mama triple negativo
Se trata de un anticuerpo monoclonal humanizado que se une al receptor de la muerte celular programada-1 (PD-1) que funciona al incrementar la capacidad del sistema inmunitario para detectar y combatir las células tumorales. “Aumenta de forma llamativa las posibilidades de que no quede tumor al operar, en concreto un 15%, y también la posibilidad de que no se desarrolle metástasis”.
Recientemente, ha recibido la aprobación de financiación por el Sistema Nacional de la Salud de nueve nuevas indicaciones, lo que lo convierte en el tratamiento de inmunoterapia para el cáncer con más indicaciones.
Además de estar indicado para el cáncer de mama triple negativo (localmente avanzado o en estadio temprano con riesgo alto de reproducción), en combinación con quimioterapia como tratamiento neoadyuvante y luego continuado en monoterapia después de la cirugía, también está financiado para:
- Cáncer de cuello uterino persistente, recurrente o metastásico en combinación con quimioterapia con o sin bevacizumab.
- Cáncer de endometrio avanzado o recurrente en mujeres adultas en combinación con lenvatinib.
- Cáncer gástrico, de intestino delgado o biliar, irresecable o metastásico.
- Cáncer de endometrio que ha progresado durante o después de un tratamiento previo basado en platino.
- Melanoma en estadio IIB, IIIC o III en adultos y adolescentes a partir de 12 años.
- Melanoma avanzado en adultos y adolescentes a partir de 12 años.
Y la cosa no queda ahí. En la actualidad, pembrolizumab se está estudiando “en estadios tempranos de la enfermedad en aproximadamente 20 estudios de registro en curso, en múltiples tipos de cáncer, lo que demuestra el compromiso de proporcionar más alternativas a los pacientes oncológicos”, ha resaltado Joaquín Mateos.
La importancia de la medicina de precisión en el cáncer
El doctor Federico Rojo, director del Departamento de Anatomía Patológica y responsable de la Unidad de Patología Molecular de la Fundación Jiménez Díaz, ha incidido en cómo el diagnóstico y el tratamiento del cáncer se ha transformado en los últimos años por los avances en la biología y las bases moleculares de los tumores.
- “Basándonos en los biomarcadores, podemos tomar decisiones sobre qué tratamiento o seguimiento es el más adecuado para cada paciente”.
Cómo funciona la medicina de precisión
La medicina de precisión supone una perspectiva en el manejo de los pacientes oncológicos en la que se utiliza información específica del tumor de una persona a fin de facilitar el diagnóstico, planificar el tratamiento, determinar si podría ser eficaz o dar un pronóstico.
Muchas de las clasificaciones de diversos tipos de tumores se basan ahora en la identificación de estas alteraciones moleculares, que se conocen como biomarcadores, “esenciales en la medicina de precisión”.
- “Sabemos ahora que el cáncer engloba, en realidad, a cientos de entidades o enfermedades diferentes, que exigen un abordaje terapéutico diferencial en cada caso”.
La medicina de precisión, ha subrayado el doctor Cortés, se sustenta en tres pilares: conocimiento de la biología del cáncer, en conocer esas alteraciones moleculares genéticas en las células tumorales, en la tecnología “que nos permite conocer las alteraciones” y la disponibilidad de los fármacos dirigidos a esas alteraciones.
“Los avances en la inmunoterapia ofrecen una nueva opción a las pacientes con cáncer de mama triple negativo, que tradicionalmente se había asociado a una menor supervivencia global que otros subtipos de cáncer de mama”.