En marzo de 2023 la sequía se convirtió en una realidad tangible para Cataluña. “Es la sequía del siglo” anunció Pere Aragonès, presidente del Govern, para anunciar una situación que nunca antes se había visto en España y que obligó a tomar medidas para controlar una problemática que ya se ha convertido en emergencia climática.
La situación provocada principalmente por la falta de precipitaciones que, si bien afecta a toda la Península, ha sido especialmente grave en los últimos años en el territorio catalán: poca lluvia durante tres años, un alza de temperaturas y un déficit de inversión. El frente de precipitaciones del fin de semana del 9 de marzo ha dado un ligero respiro a la grave sequía que está sufriendo Cataluña.
Situado entre los municipios de Oliana y Peramola, el embalse de Oliana se extiende por los términos de Oliana, Peramola y Coll de Nargó, en la comarca del Alto Urgel. Fue construido por las Fuerzas Hidroeléctricas del Segre, aprovechando el Grau de Oliana, un escalón rocoso que salva un desnivel.
El pantano de Oliana, en situaciones normales, debería almacenar millones de litros, pero, actualmente se encuentra prácticamente vacío. A fecha de 02 de abril de 2024, la capacidad del pantano roza el 80,6%, un valor que no es representativo de la situación en la que se encuentran los embalses en Cataluña.
Si hablamos de hectómetros cúbicos, el pantano tiene una capacidad de 84 hm³, pero actualmente 67,73 hm³ se encuentran cubiertos de agua. Si hablamos de datos del año pasado, en esta misma semana la capacidad de 2023 se situaba en 55,73 hm³.